Es Pelando a Gogol

En un mundo sin colores ni brillo, seis mujeres esperan —por distintos motivos— la llegada de Gogol. Cada una revela por qué lo aguarda y qué aporta luz y color a su vida: el deseo que la impulsa.

Ellas son: Aguda, una mujer cubierta de agujas que espera en medio de un arco de globos. Su espera es metáfora de una existencia marcada por la inmovilidad y el miedo a “explotar”. Las Mesillas, Rómula y Rema, aguardan a Gogol sentadas en dos sillas, mientras discuten de forma surrealista sobre la inflación, la falta de dinero y su propia identidad. La Mujer Grulla sufre porque todo en el mundo parece moverse por el dinero, cuando ella solo quiere disfrutar de su cuerpo y del placer. La Mujer Humo, psicoanalista e influencer, analiza y denuncia las represiones de ese mundo sin brillo. Y Pitón, una chamana, lleva tiempo intentando comunicarse con Gogol a través de hechizos y cantos sagrados, aunque sin éxito.

La espera de todas se ve interrumpida por dos policías con cachiporras en forma de pene y bigotes de Hitler y Dalí, quienes las arrestan, las encierran en la comisaría y las interrogan con un lenguaje absurdo y autoritario.

La obra aborda temas como la pasividad frente a la realidad, la represión, la incomunicación y el absurdo de reglas que buscan ordenar y homogeneizar cuerpos y voluntades diversas, todo ello en un tono de comedia ácida y surrealista.

¿Llegará Gogol, la gran promesa, para liberar a estas mujeres de la opacidad y el cautiverio en que viven? ¿Vendrá de otro planeta? ¿Será parte de un inconsciente colectivo?