Dios se lo pague

“Dios de lo Pague”, fue la primera película argentina enviada a participar en los premios Oscar. Este interesante argumento escrito por Joracy Camargo y llevado al cine por Luis Cesar Amadori, con las destacadas actuaciones de Zully Moreno y Arturo de Córdoba, hoy es puesto en el escenario por el Grupo Teatral Pimienta, en una adaptación que respeta en diálogos e imagen al guión original.
Nancy, una hermosa mujer quebrada económicamente, tiene una noche la fortuna de cruzarse con un mendigo bastante particular, quien no sólo la ayuda a no pasar la noche en la cárcel, sino que también le brinda los consejos necesarios para salir de su inevitable pobreza. Más tarde, ella conocerá entonces a Mario Álvarez, acaudalado caballero que ha hecho su fortuna de una manera demasiado inusual. Nacerá entre ambos un pacto estricto: Él le brindará todo lo que Nancy siempre ambicionó: comodidades, fiestas, joyas; a cambio, ella lo aceptaría tal como lo conoció, sin preguntarle nada sobre su pasado y
sobre su vida. Después, desencantada de esa vida sin amor, con dinero pero sin marido, planea huir con otro hombre.
La historia de amor, traición y venganza, quedan en un plano de esqueleto para la verdadera arteria argumental: una maravillosa
reflexión sobre una sociedad con una casi imperceptible clase media; paliar el hambre no era cosa fácil, y el capitalismo en crecimiento abría el camino para que las diferencias sociales sean aún más marcadas. El libreto de esta espectacular novela, las líneas de diálogos maravillosas, sumadas a la música genial pensada especialmente para esta pieza, hacen que el espectador viva una historia de amor y suspenso apasionante hasta el último segundo.